Todo aquel que trabaja en el mundo financiero se ha topado con un cliente moroso, cuando pasa esto, la primera duda que nos llega a la mente es el porqué de este impago y como acción inmediata nos provoca llamarle y exigirle que pague.
Existen varias causas por las cuales un cliente no paga, ¿cuál de estas es la más frecuente? Sería difícil determinarlo, pero es importante tenerlas en cuenta a la hora de tomar acciones y decidir cobrarles. Podemos citar estas cinco:
- Olvido, desidia o desorden: Cuando aún no está cerca la fecha de vencimiento, muchos de tus clientes recibirán la factura y la guardarán, sin programar ningún aviso para realizar el pago, porque esperan que seas tú quien les recuerdes el cumplir con la obligación. Otros solo están desorganizados, lo cual provoca que la factura se pierda y no llegue a manos de quien realiza este tipo de pagos. En cualquiera de los casos nada será saldado hasta enviar un aviso al responsable de que la cuenta aún está pendiente.
Pista: Los primeros contactos de cobranza generaron acciones, lo mejor que procede en estos casos es hacer un recordatorio amable al cliente de la deuda (ya sea por teléfono, SMS o email).
- Incapacidad de pago: El cliente no tiene como cumplir porque sus gastos operativos superaron las ventas. Tiene problemas para recolectar sus deudas por lo que debe limitar los pagos a sus proveedores. Cuando intentamos indagar qué lo ha detenido, o él garantiza que todo está bien y salda, o podría confirmar que sí existe un motivo que debe ser tomado en cuenta.
Pista: Una extensión en los plazos de pago es solicitada.
Sincerarse con el cliente para saber que pasa y ofrecer tiempo para que pueda saldar sus facturas, constituye una buena práctica y te suma puntos, cualquiera que esté pasando por dificultades económicas aprecia un período de gracia.
- Insatisfacción: Significa que el cliente no está contento con la relación o tiene reclamos de los productos y servicios (ejemplo: despacho retrasado) o es posible que los productos vendidos no los están comprando.
Pista: El cliente suele indicar el problema por el cual está insatisfecho.
Todos los esfuerzos deben ser dedicados a encontrar la razón de la insatisfacción y repararla, ya que este mismo problema puede ser motivo de disgustos para otros clientes.
- Inconsciencia de uso: Se refiere a que el cliente no sabía que estaba incurriendo en esos gastos mientras solicitaba el servicio y ahora no paga porque considera que es responsabilidad del proveedor advertirle de la situación.
Pista: Recibirás sorpresa y posible molestia por la notificación de la deuda.
Es recomendable averiguar por qué el cliente no está enterado del servicio (por error propio o de la empresa) para tratar de llegar a un acuerdo en el cual ambos sientan conformidad.
- Fraude: Indica que el cliente tiene la intención de quedarse con el producto o servicio sin pagarlo.
Pista: Número de contacto fuera de servicio, datos falsos, incumplimiento de promesas.
Cuando se presenta esta situación no hay mucho que hacer más que proceder legalmente, aunque a veces, el costo del procedimiento es mucho mayor que el monto de la deuda.
Recuerda que somos nosotros los de mayor interés en que el pago se realice, así que determina las razones principales por la falta del mismo, y trabaja en políticas que te ayuden a lidiar con esto de una manera más fácil, es importante que tengas a mano toda la información sobre la situación de tu cliente, logra esto con Nimbox.
Te ayudamos a entender rápidamente cada caso con un análisis simple. Podrás identificar rápidamente a qué cliente llamar, registrar las excusas y promesas como notas y tareas y mantener actualizada toda la información de contacto, logrando que el manejo de tu empresa sea más fácil para todos.